Lo encontraréis en el INCI como Persea gratissima .
Un aceite vegetal obtenido de la pulpa del aguacate. Este aceite es un excelente activo anti-edad al mismo tiempo que re-estructurante, protector y nutritivo. De un color verde intenso, es muy indicado en preparaciones para pieles secas y/o maduras, al igual que en el cuidado capilar. Con una textura densa y de tacto graso para mejorar su penetración en la piel se recomienda unirlo a otros aceites vegetales más penetrantes como el de jojoba o el de macadamia.
Como ingrediente cosmético tiene reconocidas propiedades como:
Protector – devuelve elasticidad y confort a la piel, cuidando las pieles más delicadas y secas.
Reparador y calmante – hace maravillas con las pieles más secas y nos permite prevenir y tratar las estrías.
Nutre en profundidad y protege la piel de las agresiones externas como el viento o el frio)
Re-estructurante y regenerante un buen aliado para luchar contra el envejecimiento cutáneo.
Estimula el crecimiento y fortalece el cabello.
A mí me gusta mucho incluirlo en mi bálsamo de manos y de pies. ¿Y tú has tenido oportunidad te descubrir alguna de sus muchas virtudes?