Simmondsia chinensis

Este aceite proveniente de algunas zonas semi-desérticas de América, es en realidad una cera líquida.

Por su composición es el que más se asemeja al sebo humano, y posee relevantes propiedades sebo-reguladoras, en función del tipo de piel aumenta o disminuye su producción.

Actúa sobre el metabolismo de la elastina, frenando la pérdida de agua en las células. Nos aporta un ligero filtro solar (SPF5) y su índice de comedogénia es muy bajo.

Mantiene la hidratación de la piel sin tapar el poro, creando una capa no grasa en la superficie. Gracias a su estable composición puede estar mucho años sin sufrir oxidación, una excepción entre los aceites vegetales que se oxidan rápidamente.

Este aceite lo utilizaremos siempre por vía tópica Nunca por vía oral.

Es perfecto para todo tipo de pieles, un antioxidante excelente y buen protector de la fibra capilar.

Este aceite es perfecto para fijar los aromas de los aceites esenciales y poder crear nuestro propio perfume oleosos personalizado.

Hoy os traigo una de mis propuestas preferidas en estos días:

En un roll-on de 10 ml añado 2ml de aceite vegetal de jojoba y voy integrando:
8 gotas de ae de Canela ahuiak
4 gotas de ae de Flor de azahar
9 gotas de esencia de mandarina

Para equilibrar el perfume tendremos en cuenta las diferentes notas olfativas de fondo, de corazón y de salida de los diferentes aceites esenciales.

Completo con aceite vegetal de jojoba.