(Cymbopogon citratus)
Posee un aroma alimonado valorado en la perfumería y muy familiar en la gastronomía asiática resaltando el aroma de sus platos de manera refrescante a la vez que favorece nuestra digestión.
Su aceite esencial mejora nuestra circulación sanguínea ya que es un excelente vasodilatador y por tanto un aliado de éxito para tratar, reumatismo, celulitis y para tonificar nuestros tejidos.
Es un tónico digestivo que ayuda a tratar cólicos, flatulencias y dispepsias, a la vez que interesante antifúngico y anti-infeccioso así como antálgico y anti-inflamatorio.
En la parte emocional es un gran aliado para ayudarnos con el agotamiento, suaviza la rigidez mental transformando las ideas pesimistas en optimistas, y nos trae flexibilidad ante las resistencias al cambio. En definitiva una purificación mental que nos ayuda a liberarnos del estrés y del miedo a la incertidumbre del futuro.
En estos días que ya tenemos la mirada en el final de año escolar para combatir el cansancio a mí me gusta diluir 2 gotas de lemongrass en 10 gotas de aceite vegetal y aplicarlo en el plexo solar y en la cara interna de las muñecas y respirar profundamente…..¡Una bocanada de aire fresco!