(prunus armeniaca)
Este aceite vegetal obtenido de la almendra que se encuentra dentro del hueso del albaricoque se adapta bien a todo tipo de piel y en especial me gusta mucho para los niños.
Rico en vitamina A y E, ilumina nuestra tez y revitaliza las pieles más apagadas.
En definitiva un aceite para toda la familia, que penetra bien, es bien tolerado en las pieles más sensibles y también se adapta a pieles mixtas y grasas. No deja nuestra rastro oleoso en la piel y es perfecto para vehiculizar los aceites esenciales.
Protege la piel de la deshidratación, es nutritivo y suavizante. Es perfecto como aceite desmaquillador y también para la costra del lactante.
Lo utilizo mucho en sérums, lociones corporales, cremas y para después del sol.
Descubriremos más sobre los usos que podemos darle a este maravilloso aceite vegetal, en mis talleres de Botiquín Aromático con aceites esenciales y en el de Belleza consciente.