(Mauritia vinifera)

Este aceite vegetal extraído de una palmera de la familia de las asteráceas que los nativos llaman también «el árbol de la vida», nos regala una verdadera explosión de carotenoides. Es el aceite perfecto para preparar y prolongar el bronceado.

Su riqueza en antioxidantes lo hace perfecto para contrarrestar los daños de los radicales libres en nuestra piel. Es el perfecto aliado para tener un buen color, ya que posee un ligero tono naranja que ilumina nuestro piel y nuestros preparados.

Al contener mucha provitamina A es algo más denso por lo que es preferible utilizarlo en sinergia con otros aceites vegetales y por supuesto esenciales.

¿Os apetece alguna receta con él para seguir cuidando nuestra piel ante la exposición solar?

Algunas gotas en nuestra crema de día, sobre nuestro cuerpo para darnos algo de color al mismo tiempo que prepara la piel para la exposición solar, sobre el cabello para protegerlo del sol. Un perfecto aliado para este verano.