Ayer os hablaba en stories el hidrolato de Azahar y hoy os traigo su aceite esencial.

Para mí sin duda uno de los aceites estrella de la aromaterapia y el más valioso de todos los que obtenemos del naranjo amargo (necesitamos 1 Tonelada de flores para obtener 1 litro de aceite esencial, de ahí su elevado precio).

Nos regala una gran complejidad de moléculas aromáticas por lo que tiene un amplio campo de aplicaciones y con una potente acción aún cuando esté muy diluido.

Debe su nombre a una princesa del S. XVII – Anna María de Orcini de Nerola que perfumaba sus guantes con ella.

Es bactericida de amplio espectro, antifúngico, reequilibrante de nuestro sistema central nervioso, ansiolítico, extraordinario antidepresivo, sedante (muy efectivo con los niños), calmante e inclusive ayuda a regularizar nuestro ritmo cardiaco.
Nos trae fuerza y coraje a la hora del parto.

Merece por tanto la pena a pesar de su elevado precio por lo que no utilizaremos tanto en el difusor y si a nivel tópico, en rollon e inhaladores debido a su muchas propiedades.

A nivel emocional desarrolla nuestra confianza interior, calma los miedos y actúa de manera relevante sobre la depresión, la tristeza y las heridas del desamor en el amplio término de la palabra siendo muy interesante en casos de adopción aportando un sentimiento de seguridad y de protección.

Este aceite esencial es un verdadero “rescate” en la parte energética ya que activa y devuelve vitalidad a todos los chakras y en especial libera la energía del 2do chakra.

Equilibra nuestra piel, es regenerante cutáneo y se adapta bien a todo tipo de pieles devolviéndoles su brillo.
Recordad que no necesitamos poner más de 10gts de aceite esencial para un sérum de 50ml de aceite vegetal (1%).

Cómo podéis ver un verdadero “REGALO” aromático que os invito a descubrir!!
A la hora de haceros con él comprobar que es obtenido de la flor y no de mezcla con hoja ya que será un aceite diferente con un buen aroma pero propiedades terapéuticas diferentes. ??