Aceite esencial de Pimienta negra (piper nigrum)
Sin duda, la estrella de las especias que durante la edad media llegó a ser una importante moneda de cambio.
Este aceite esencial es un potente estimulante de las glándulas digestivas, actuando como regulador de nuestra función digestiva con virtudes carminativas y vermífugas (antiparasitos) al mismo tiempo.
Es un interesante antálgico y en especial en odontología (muy eficaz contra los dolores de dientes) a la vez que para dolores articulares, reuma, fatiga muscular y preparación para el esfuerzo muscular.
Nos trae también relevantes propiedades como tónico general,circulatorio y sexual, es anticatarral y expectorante con un claro poder revigorizante.
En la parte emocional ayuda a la transformación de nuestros conflictos interiores. Aporta en cierto modo luz sobre nuestras sombras.
En su lado gourmet es interesante porque su aceite esencial nos aporta el aroma de la pimienta recién molida sin el picante que le aporta la piperina que no está presente en su aceite esencial.
Para el dolor de espalda y el cansancio nervioso me gusta unirlo al aceite esencial de pino silvestre y de jengibre o de zanthoxylum (otro tipo de pimienta de la que ya os he hablado).
También resulta interesante en el difusor para un ambiente cálido y estimulante, y cuando queremos dejar de fumar.
Y tú, ¿has tenido oportunidad de descubrir algunos de los interesantes beneficios del aceite esencial de esta popular especia?