(Butyrospermum parkii)
Al igual que los aceites vegetales, las mantecas se extraen de frutos o semilla y se diferencian de estos en qué son sólidas a temperatura ambiente.
Nos aportan muchas propiedades beneficiosas, para la piel y el cabello. Esta manteca nutre y repara y protege, restablece la elasticidad de la piel, contrarresta la pérdida de agua transepidérmica y equilibra los niveles de grasa. Es imprescindible para realizar muchos bálsamos y cosméticos, nos aporta una textura cremosa y cuerpo al mismo.
Es importante que sea sin refinar y de comercio justo.
Nutre en profundidad la fibra capilar.
Yo la uso a diario en mi bálsamo corporal y en mi bálsamo de manos, casi siempre unida junto con otros aceites vegetales y esenciales.
Os recomiendo este bálsamo cálmante y reparador que es muy útil tener siempre a mano:
2 cdas soperas manteca de Karité
2 cditas de café de Oleato de caléndula.
Fundir al baño María y añadir 14gotas de aceite esencial de manzanilla Romana. .