(styrax benzoe)
El benjuí se obtiene mediante extracción del principio aromático de la resina del árbol stirax benzoe, árbol originario de extremo oriente y que hoy en día encontramos en el Sudeste asiático.
Su resina ha sido utilizada en rituales de la antigüedad junto con la mirra y el incienso e inclusive en la Edad Media ya se utilizaba como fijador de perfumes practica que se sigue utilizando en la actualidad.
Obtenemos el absoluto por extracción a través de disolventes volátiles por lo que sólo utilizaremos este absoluto a nivel tópico y olfativo, nunca por vía oral.
Su aroma es envolvente, dulzón y algo avainillado y con un ligero toque amaderado, nos trae suavidad y nos invita a reconectar con nosotros mismos aportando templanza ante los sentimientos de carencia y rigidez.
En la parte íísica es un excelente anti-bacteriano y regenerante cutáneo, indicado en las pieles secas e irritaciones de la piel. Es también anti-inflamatorio articular interesante para tratar la artritis y la gota y antiséptico pulmonar.
Ayuda a equilibrar el segundo chakra, contiene ante la necesidad de dulce o de reconfort y alivia ante la tristeza y la soledad.
Un aroma que sin duda es un bálsamo para cuerpo y el alma,
A mi me encanta incluirlo en mi bálsamo de manos por sus virtudes cicatrizantes y en mi loción corporal junto con el aceite esencial de petitgrain sin duda es un regalo para mi piel y mi sistema nervioso. Os invito a descubrirlo en vuestra piel y en vuestras emociones. Os leo!
A tener en cuenta que a veces su absoluto puede ser un poco viscoso con lo que ayudará poner la botella debajo del agua caliente o al baño maría para poder trabajar mejor con él.