(vainilla latifolia)
El método absoluto es una forma de extracción del principio aromático utilizado con plantas muy delicadas, que no aguantan la hidratación ni la ebullición del alambique sobre el que ya os he hablado en alguna ocasión.
Este aroma suave y sensual que sin duda cautiva, nos trae alegría y buen humor, calmando la ira y la irritabilidad. Purifica nuestro sentido del gusto y en cierto modo lo espiritualiza.
A menudo nos resulta familiar y nos conecta con nuestra infancia (muchas leches para bebes están aromatizadas con vainilla), es tranquilizante, relajante y actúa sobre la depresión y la melancolía. Nos acompaña a transitar la impotencia y la ausencia de la capacidad de conectar con las necesidades de nuestro cuerpo físico.
Sentir el aroma de la vainilla durante 3-4 minutos nos hará sentirnos saciados en todo tipo de alimento material, en especial cuando buscamos el dulce.
Le enseña por tanto al cuerpo el camino para cambiar su relación con nuestro “alimento”.
Un aceite esencial que nos aporta suavidad y ternura, que viene a llenar esa parte de nuestro niño interior con falta de confianza, ternura y amor.
Asimismo es un interesante afrodisíaco y nos ayuda a expresar nuestra sensualidad.
Trabaja la energía a nivel del segundo y el quinto chakra y nos ayuda a conectar con nuestra creatividad y a darle forma a nuestros pensamientos abstractos.
No lo utilizaremos por vía interna que para eso ya tenemos las vainas que tanto aromatizan nuestros platos.
En estos días me tiene enamorada una vainilla verde que espero pronto podáis disfrutar vosotros también.
¿ y vosotros habéis experimentado un alguna ocasión el poder calmante y saciante de la vainilla? Para mí sin duda es uno de los aceites de mi perfume de base oleosa, pronto os cuento sobre ello, pura magia!
Absoluto de vainilla
