(cinnamomum camphora qt 1,8 cineol)
Su nombre proviene del término malgache, ravina que significa hoja y tsara que significa buena. Hoja buena para “casi” todo.
Un aceite cuyo componente principal es el eucaliptol (1,8-cineol), con relevantes propiedades antivirales, anticatarrales, inmunoestimulantes y expectorantes, al mismo tiempo que cuida de nuestro sistema nervioso, favorece nuestra concentración, nos ayuda a recuperarnos de estados de cansancio tanto físico como nervioso. En época de estrés nos ayudará también a conciliar el sueño y a relajar las tensiones musculares.
Por sus potentes propiedades antivirales lo utilizaremos para prevenir y tratar estados gripales y resfriados, tanto por vía tópica como en el difusor, inclusive de ayuda para tratar los síntomas de un estado de covid19 leve.
Su aroma nos recuerda a algunos eucaliptos, al mirto o al laurel a la vez que es característico con un toque fresco.
Un aceite esencial claro representante de esos aceites adáptogenos sobre los que os he hablado hace poco.
Para recuperar nuestra energía diluiremos 4 gotas de aceite esencial de ravintasara y 4 gotas de aceite vegetal, y lo aplicaremos en las muñecas y en la zona lumbar, hasta 3 veces a lo largo del día.
En la parte emocional reactiva la circulación energética, nos ayuda a tomar consciencia de nuestros propios recursos. Reconforta, trabaja sobre la fuerza de voluntad y es muy indicado para recuperarnos de estados aletargados.
? ¿Conocías ya este aceite? y sus muchas virtudes? ¿Cómo lo has utilizado? Os leo…